ALBÓNDIGAS DE CHOCO
ALBÓNDIGAS DE CHOCO
Cuando nos da un ataque de morriña del sur no nos queda más remedio que meternos en la cocina y hacer una de esas recetas de cocina casera que saben y huelen a mar y que recogen toda la tradición del buen comer que se da en ciudades como Cádiz. Esta es una de esas recetas que de tapa o plato único siempre triunfa, te alimenta y da igual que sea Agosto y caiga un sol de justicia para comerse unas buenas albóndigas de choco!!
INGREDIENTES PARA LAS ALBÓNDIGAS(para 6 personas)
600 g de chocos
2 huevos
3 cebolletas o una cebolla mediana
2 dientes de ajo
Un trozo de pan duro
½ vaso de leche entera
Ramillete de perejil fresco (o mejorana)
1 sobre de colorante alimenticio
Pan rallado
Harina para rebozar
Sal y pimienta negra recién molida
Aceite de oliva suave para freír
INGREDIENTES PARA LA SALSA:
100ml de vino blanco
200ml de caldo de pescado
2 hojas de salvia o laurel
PASOS A SEGUIR:
Limpiamos bien los chocos, los troceamos y los picamos en la picadora. A nosotros nos gusta encontrar algún que otro trocito por lo que no lo picamos demasiado. Troceamos los ajos, las cebolletas y deshojamos el perejil y picamos junto a los chocos. A continuación escurrimos el pan duro que previamente hemos metido en leche y lo unimos a la mezcla.
En un bol grande batimos los huevos e incorporamos la mezcla anterior, salpimentamos, añadimos ½ sobre de colorante alimenticio y mezclamos bien. A continuación vamos incorporando poco a poco el pan rallado, tanto como admita hasta que la masa esté con una consistencia que nos permita trabajarla para hacer las albóndigas.
Lo ideal es que tengan aproximadamente el tamaño de una pelota de golf y que sean más o menos regulares para que la cocción sea homogénea. Con ayuda de dos cucharas o con las manos vamos haciendo las albóndigas y enharinando para seguidamente freírlas.
Necesitamos aceite abundante que cubra mínimo media albóndiga de esta forma vamos dando la vuelta y cuando estén doraditas las vamos pasando sin escurrir demasiado a un olla grande donde las terminaremos.
Una vez tenemos todas las albóndigas fritas y en la olla hacemos la salsa. Para ello ponemos la olla a fuego medio con las hojas de salvia he incorporamos el aceite que nos ha sobrado de freír las albóndigas, lo filtramos para evitar impurezas y removemos. Cuando empiece a burbujear añadimos el vino blanco y dejamos que evapore el alcohol, seguidamente incorporamos el caldo de pescado rectificamos de sal y añadimos un poco del colorante que nos ha sobrado para darle color a la salsa. Dejamos a fuego medio alto hasta que rompa a hervir y luego bajamos a fuego lento durante unos 20 min.
Nosotros en esta ocasión las hemos acompañado de un arroz blanco sencillo pero es evidente que unas buenas patatas fritas le quedan de muerte. Y como dicen las madres y abuelas, de un día para otro están más buenas y tienen toda la razón, además de que congelan muy bien!